Las áreas protegidas privadas en Guatemala juegan un papel fundamental en la conservación y preservación de la biodiversidad y los ecosistemas del país, por eso en CGN estamos orgullosos de administrar la Reserva Natural Privada SETAL, que desde 2009 protege a la biodiversidad del área, en sus 617 hectáreas dedicadas a la conservación de flora y fauna silvestre.

Como rasgos distintivos, podemos mencionar que es uno de los refugios del Mono Aullador y Cocodrilo Americano, especies en peligro de extinción en nuestro país, y que cerca del 80% de SETAL se encuentra dentro del corredor biológico Refugio de Vida Silvestre Bocas del Polochic, el cual es un Humedal RAMSAR, lo que significa que es reconocido por ser de gran valor, no solo para el país sino para la humanidad en su conjunto. A través de ella se promueve la investigación científica, la educación ambiental y se fortalece el refugio.

Además, hay 462 especies botánicas, 110 de orquídeas, 35 de bromelias; unas 37 especies de mamíferos, más de 200 de aves entre migratorias y playeras, 20 de anfibios y 20 de abejas del género Euglossini, lo que hace que el área sea importante para la conservación de los procesos biológicos de la región.

Conservación y Educación Ambiental

La existencia de áreas protegidas privadas complementa los esfuerzos del país para la conservación del patrimonio natural, ya que amplía el alcance de la protección a zonas que no han sido incluidas en áreas protegidas estatales. Esto resulta especialmente relevante en un país tan biodiverso como Guatemala, que alberga una gran cantidad de especies endémicas y en peligro de extinción.

Además de su valor para la conservación de la naturaleza, las áreas protegidas privadas también ofrecen oportunidades para el ecoturismo y la educación ambiental. Los visitantes pueden experimentar la belleza de la naturaleza de forma responsable, generando ingresos para las comunidades locales y promoviendo la importancia de la conservación.

En SETAL, a pesar de la suspensión de actividades industriales, y que nos encontramos únicamente en la fase de mantenimiento y conservación, alcanza un impacto directo en unas 130 comunidades de El Estor, quienes han participado en los programas de conservación de recursos renovables, algo que fortalece la protección de los ecosistemas de la región, ya que los ciclos biológicos se mantienen intactos en la reserva a pesar de encontrarse a pocos metros de las áreas productivas, con lo que se demuestra el buen manejo de los mismos.

Gestión sostenible

El adecuado manejo de la diversidad biológica es de vital importancia para la Reserva, ya que evita el deterioro, por lo que se ha dividido en las siguientes zonas:

Zona de Protección Especial: Es el área de bosque latifoliado inundable, hábitat del mono aullador y cocodrilo, en la que se permite la investigación científica la regeneración natural o inducida y programas de educación ambiental.

Zona de Recuperación: Se caracteriza por matorrales inundables, hábitat de aves acuáticas, también está abierta a la investigación científica, la regeneración natural o inducida y la educación ambiental.

Zona de Manejo Sostenible: Es un área con guamiles y pasto, ideal para visitas demostrativas del manejo sostenible y para iniciar procesos de educación ambiental.

SETAL es la primera Reserva Natural Privada bajo la tutela de un proyecto minero en el país, con lo que demostramos nuestro compromiso con la conservación de la naturaleza y el deseo de contribuir a la protección de la rica biodiversidad de Guatemala.