DÍA MUNDIAL DE LOS HUMEDALES
En CGN administramos la Reserva Natural Privada SETAL, cerca del 80% de esta se encuentra dentro del corredor biológico del Refugio de Vida Silvestre Bocas del Polochic, en el cual se encuentra un Humedal RAMSAR, lo que significa que es reconocido por ser de gran valor, no solo para Guatemala sino para la humanidad en su conjunto. A través de la Reserva SETAL se promueve la conservación y restauración de los humedales, investigación científica, educación ambiental y se fortalece el refugio.
Los humedales constituyen una solución natural al cambio climático. Las turberas, los manglares y las praderas marinas son los escurrideros de carbono más eficaces de la Tierra, encargándose de capturar y almacenar el doble de carbono que todos los bosques del mundo juntos. Sin embargo, cuando se drenan y destruyen, los humedales emiten grandes cantidades de carbono. Los humedales también nos protegen de catástrofes naturales. Ante la subida del nivel del mar, los humedales costeros reducen el impacto de los huracanes y los tsunamis, fijan la línea de costa y resisten la erosión.
Su diversidad biológica es crucial para la salud humana, el suministro de alimentos, el transporte y las actividades económicas que generan empleo, como la pesca y el turismo. Son vitales para los seres humanos, para otros ecosistemas y para nuestro clima, proporcionando servicios ecosistémicos esenciales como la regulación del agua, incluyendo el control de las inundaciones y la purificación del agua.
Los humedales representan uno de los ecosistemas más valiosos de la tierra, indispensables para los seres humanos y la naturaleza por los beneficios y servicios que proporcionan, a pesar de que sólo cubren alrededor de 6% de la superficie terrestre, son el hábitat del 40% de todas las especies de plantas y animales.
Para manejar la Reserva de manera sostenible, desde el 2012 CGN ha realizado una inversión aproximada de 2 millones de quetzales. Se ha zonificado el área lo cual permite ordenar las actividades actuales y potenciales y evitar el deterioro de la diversidad biológica, esto ha sido plasmado en el Plan Maestro de la Reserva, aprobado por el CONAP mediante el número de resolución 267/2010.
La reserva SETAL es la primera bajo la tutela de un proyecto minero en el país y toma su nombre del río Setal, el cual es el límite oeste del área protegida, según los Q’eqchi’es que viven en el área, significa Tanil, una planta endémica que se utiliza para techar casas en las áreas rurales. Esta reserva se reconoció en febrero de 2009 a través de una resolución del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) y es parte del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP) contando con una extensión de 617 hectáreas dedicadas única y exclusivamente para la conservación y cuidado de la diversidad biológica de la región.
Estos ecosistemas en los que el agua es el principal factor que controla el entorno y la vida vegetal y animal asociada al mismo, incluye los ecosistemas de agua dulce, los marinos y los costeros, como los lagos y ríos, los acuíferos subterráneos, los pantanos y marismas, los pastizales húmedos, las turberas, los oasis, los estuarios, los deltas y las marismas, los manglares y otras zonas costeras, los arrecifes de coral y todos los lugares creados por el hombre, como los estanques de peces, los arrozales, los embalses y las salinas.
Debido a la naturaleza del proyecto, concentramos gran parte de nuestros esfuerzos operativos en el tema ambiental, comprometidos con dejar una huella positiva en las áreas minadas; es decir, en condiciones superiores en términos vegetales, faunísticos y sociales que, al inicio de las operaciones en los municipios de El Estor y Los Amates, del departamento de Izabal.
Nuestro compromiso se materializó en la política ambiental, que establece las directrices a seguir en aspectos como el manejo de residuos y desechos, manejo de aguas residuales, consumo energético, emisiones de gases de efecto invernadero y biodiversidad.