Durante la suspensión temporal de actividades productivas nos hemos centrado en la protección y recuperación de ecosistemas clave, por lo que nuestros colaboradores han intensificado acciones para cumplir con la normativa ambiental vigente.

Uno de los pilares de nuestras iniciativas ambientales es el cuidado y mantenimiento de SETAL, la Reserva Natural Privada administrada por CGN. Esta reserva, única en estar bajo la tutela de un proyecto minero en Guatemala, es el hogar del Cocodrilo Americano, el reptil más grande de Centroamérica y una especie en peligro de extinción.

El cocodrilo americano es un indicador de la salud del ecosistema debido a su longevidad, movimientos libres y posición en la red trófica. Investigaciones han medido contaminantes acumulados en sus tejidos, como metales pesados y pesticidas. También se considera un buen monitor del estado de los ecosistemas, especialmente en áreas en restauración o afectadas por actividades humanas. Su población, comportamiento y temporadas de anidación proporcionan datos importantes sobre la ecología. Aunque pocos estudios se enfocan completamente en su importancia ecológica, se reconoce su relevancia en este ámbito.

Dada la riqueza en biodiversidad de SETAL, se han implementado diversos proyectos de conservación. El más destacado es el proyecto de Monitoreo del Cocodrilo Americano, especie que encuentra un entorno seguro para anidar, ya que los nidos no son perturbados ni saqueados, permitiendo un monitoreo detallado de su ciclo de vida.

Avances y nuevas acciones

En colaboración con una institución mexicana, este año hemos añadido varias actividades nuevas, antes de la temporada de anidación (febrero-marzo), realizamos patrullajes diarios para identificar y marcar los nidos con estacas y etiquetas. Posteriormente, recopilamos datos del microhábitat de cada nido, incluyendo su proximidad a vegetación, dimensiones y otros factores, además se midieron y pesaron los huevos en cada nido.

Para monitorear las condiciones dentro de los nidos, se instalaron dataloggers que registran la temperatura cada 30 minutos. También colocamos cámaras trampa para capturar imágenes y videos de la actividad en los nidos, lo que nos ha permitido obtener más de 200 imágenes de cocodrilos y fauna asociada.

Durante la temporada de anidación de 2023, se identificaron 27 nidos en el Centro de Estudios y 17 en áreas circundantes. La primera eclosión se registró el 4 de mayo y la última el 1 de junio. En total, contabilizamos 864 huevos en 30 nidos, de los cuales 512 neonatos fueron marcados y liberados. Las cámaras trampa registraron presencia de diversas especies, y los dataloggers proporcionaron valiosos datos sobre la temperatura dentro de los nidos.

Adicionalmente, realizamos actividades de vinculación y divulgación, incluyendo visitas de nuestros colaboradores y del Centro Educativo “Sparkling Club”, quienes participaron en la liberación de neonatos y en demostraciones del proceso de marcaje y toma de muestras de tejido de los cocodrilos.

SETAL, reconocida como área protegida por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), abarca 617 hectáreas y es crucial para la conservación de especies y la investigación científica. Estos esfuerzos contribuyen a la restauración de áreas degradadas, alineándose con nuestra misión de proteger la biodiversidad y asegurar un futuro sostenible.

Estamos orgullosos de ser parte importante del esfuerzo que las instituciones llevan a cabo para la conservación de las especies en peligro de extinción, ya que el programa de monitoreo y cuidado del cocodrilo americano, ha dado como resultado una repercusión positiva sobre la especie, pues el número de cocodrilos liberados ha aumentado significativamente durante los años del monitoreo.